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Gálatas 3:17–21

17Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después,i no lo abroga, para invalidar la promesa. 18Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa;j pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.

El propósito de la ley

19Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador. 20Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno.

21¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley.

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