Se alegrarán el desierto y el sequedal. Se regocijará el Arabá y florecerá como la rosa. Florecerá profusamente; se regocijará en gran manera, y cantará con júbilo. Le será dada la gloria del Líbano, la majestad del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria de Jehovah, la majestad de nuestro Dios.
Fortaleced las manos débiles; afirmad las rodillas vacilantes. Decid a los de corazón apocado: "¡Fortaleceos; no temáis! He aquí que vuestro Dios viene con venganza y retribución divina. El mismo...
Isaiah 35