Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda, pero otros lo hacen de buena voluntad. Estos últimos lo hacen por amor, sabiendo que he sido puesto para la defensa del evangelio,mientras aquéllos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones.¿Qué, pues? Solamente que de todas maneras Cristo es anunciado, sea por pretexto o sea de verdad, y en esto me alegro. Pero me alegraré aun más,
Philippians 1:15–18