Pero cuando Balán se dio cuenta de que al SEÑOR le complacía que se bendijera a Israel, no recurrió a la hechicería, como otras veces, sino que volvió su rostro hacia el desierto. Cuando Balán alzó la vista y vio a Israel acampando por tribus, el Espíritu del SEÑOR vino sobre él; entonces pronunció su oráculo:
«Palabras de Balán hijo de Beor;
palabras del varón clarividente.
Palabras del que oye las palabras de Dios,
del que contempla la visión del...
Numbers 24