Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto para que el diablo lo sometiera a tentación. Después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. El tentador se le acercó y le propuso:
—Si eres el Hijo de Dios, ordena a estas piedras que se conviertan en pan.
Jesús le respondió:
—Escrito está: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”
Luego el diablo lo llevó a la ciudad santa e hizo que se pusiera de pie sobre la parte más alta del...
Matthew 4:1–11