El SEÑOR les ordenó a Moisés y a Aarón que les dijeran a los israelitas: «De todas las bestias que hay en tierra firme, éstos son los animales que ustedes podrán comer: los rumiantes que tienen la pezuña partida en dos. Hay, sin embargo, rumiantes que no tienen la pezuña partida. De esos animales no podrán comer los siguientes:
»El camello, porque es rumiante pero no tiene la pezuña partida; este animal será impuro para ustedes.
»El conejo, porque es rumiante pero no tiene la pezuña...
Leviticus 11:1–47