los rumiantes que tienen la pezuña partida en dos. Hay, sin embargo, rumiantes que no tienen la pezuña partida. De esos animales no podrán comer los siguientes:
»El camello, porque es rumiante pero no tiene la pezuña partida; este animal será impuro para ustedes.
Leviticus 11:3–4
»Considerarán impuro a todo animal que no tenga la pezuña partida ni sea rumiante. Cualquiera que lo toque quedará impuro.
Leviticus 11:26