El SEÑOR lo encaró y le dijo:
—Ve con la fuerza que tienes, y salvarás a Israel del poder de Madián. Yo soy quien te envía.
—Pero, Señor—objetó Gedeón—, ¿cómo voy a salvar a Israel? Mi clan es el más débil de la tribu de Manasés, y yo soy el más insignificante de mi familia.
El SEÑOR respondió:
—Tú derrotarás a los madianitas como si fueran un solo hombre, porque yo estaré contigo.
Judges 6:14–16