Y dijo Dios: «¡Que produzca la tierra seres vivientes:
animales domésticos, animales salvajes,
y reptiles, según su especie!»
Y sucedió así. Dios hizo los animales domésticos,
los animales salvajes, y todos los reptiles,
según su especie.
Y Dios consideró que esto era bueno,
Genesis 1:24–25