Allí, junto a un manantial que está en el camino a la región de Sur, la encontró el ángel del SEÑOR y le preguntó:
—Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes y a dónde vas?
—Estoy huyendo de mi dueña Saray—respondió ella.
—Vuelve junto a ella y sométete a su autoridad—le dijo el ángel—. De tal manera multiplicaré tu descendencia, que no se podrá contar.
»Estás embarazada, y darás a luz un hijo,
y le pondrás por nombre Ismael,
porque el SEÑOR ha escuchado tu...
Genesis 16:7–14