Tampoco te unirás en matrimonio con ninguna de esas naciones; no darás tus hijas a sus hijos ni tomarás sus hijas para tus hijos, porque ellas los apartarán del Señor y los harán servir a otros dioses. Entonces la ira del SEÑOR se encenderá contra ti y te destruirá de inmediato.
Deuteronomy 7:3–4