Romanos 1:24–25
La consecuente corrupción del hombre
24 Por lo cual Dios los entregó a la impurezaa en la lujuria1 de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerposb.
25 Porque1 ellos cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creadora, quien es bendito por los siglosb. Amén.
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