Romanos 6:4–11
4 Por tanto, hemos sido sepultados con Él por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertosa por la gloria del Padreb, así también nosotros andemos en novedad de vidac.
5 Porque si hemos sido unidos1 a Cristo en la semejanza2 de Su muertea, ciertamente lo seremos también en la semejanza de Su resurrección.
6 Sabemos esto, que nuestro viejo hombrea fue crucificado con Cristob, para que nuestro cuerpo de pecadoc fuera destruido1, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado;
7 porque el que ha muerto, ha sido libertado1 del pecadoa.
8 Y si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con Éla,
9 sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertosa, no volverá a morir; la muerte ya no tiene dominio sobre Élb.
10 Porque en cuanto a que Él murió, murió al pecado de una vez para siempre; pero en cuanto Él vive, vive para Dios.
11 Así también ustedes, considérense muertos para el pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús1a.