Mateo 27:23–26
23 Pilato preguntó: «¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho?». Pero ellos gritaban aún más: «¡Sea crucificado!»
24 Viendo Pilato que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumultoa, tomó agua y se lavó las manos delante de la multitud, diciendo: «Soy inocente de la sangreb de este Justo1c. ¡Allá ustedes2d!»
25 Todo el pueblo contestó: «¡Caiga Su sangre sobre nosotrosa y sobre nuestros hijos!»
26 Entonces les soltó a Barrabás, y después de hacer azotar a Jesús, lo entregó para que fuera crucificadoa.