Marcos 3:25–32
25 »Si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá permanecer.
26 »Y si Satanása se ha levantado contra sí mismo y está dividido, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin1.
27 »Pero nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes si primero no lo ata1; entonces podrá saquear su casaa.
28 »En verdad les digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombresa, y las blasfemias con que blasfemen,
29 pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo no tiene jamás perdóna, sino que es culpable de pecado eterno».
30 Porque decían: «Tiene un espíritu inmundo»
La madre y los hermanos de Jesús
31 aEntonces llegaron* Su madre y Sus hermanos, y quedándose afuera, mandaron a llamar a Jesús.
32 Y había una multitud sentada alrededor de Él, y le dijeron*: «Tu madre y Tus hermanos1 están afuera y te buscan»