Colosenses 2:20–3:8
20 Si ustedes han muerto con Cristo a los principios1 elementales del mundoa, ¿por qué, como si aún vivieran en el mundob, se someten a preceptos talesc como:
21 «no manipules1, no gustes, no toques»,
22 (todos los cuales se refieren a cosas destinadas a perecer con el uso1a), según los preceptos y enseñanzas de los hombresb?
23 Tales cosas tienen a la verdad, la apariencia de sabiduría en una religión humana1, en la humillación de sí mismo2a y en el trato severo del cuerpob, pero carecen de valor alguno contra los apetitos de la carnec.
3 Si ustedes, pues, han resucitado con Cristoa, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Diosb.
2 Pongan la mira1 en las cosas de arriba, no en las de la tierraa.
3 Porque ustedes han muerto, y su vida está escondida con Cristoa en Dios.
4 Cuando Cristo, nuestra1 vidaa, sea manifestado, entonces ustedes también serán manifestados con Él en gloriab.
5 Por tanto, consideren los miembros de su cuerpo terrenala como muertos1 a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatríab.
6 Pues la ira de Dios vendrá sobre los hijos de desobediencia1 por causa de estas cosasa,
7 en las cuales ustedes también anduvierona en otro tiempo cuando vivían en ellas.
8 Pero ahora desechen también todo estoa: ira, enojo, malicia, insultosb, lenguaje ofensivo de su bocac.