Cargando…

1 Corintios 8:2–13

2 Si alguien cree que sabe algoa, no ha aprendido todavía como debe saberb;

3 pero si alguien ama a Dios, ese es conocido por Éla.

4 Por tanto, en cuanto a comer de lo sacrificado a los ídolosa, sabemos que un ídolo no es nada1b en el mundo, y que no hay sino un solo Diosc.

5 Porque aunque haya algunos llamados diosesa, ya sea en el cielo o en la tierra, como por cierto hay muchos dioses y muchos señores,

6 pero para nosotros hay un solo Diosa, el Padreb, de quien proceden1 todas las cosasc y nosotros somos para Él; y un solo Señor, Jesucristod, por quien son todas las cosase y por medio de Él existimos nosotros.

7 Sin embargo, no todos tienen este conocimientoa. Porque algunos, estando acostumbrados al ídolo hasta ahora, comen alimento como si este fuera sacrificado a un ídolo, y su conciencia, siendo débil, se manchab.

8 Pero la comida no nos recomendará a1 Dios, pues ni somos menos2 si no comemos, ni somos más3 si comemosa.

9 Pero tengan cuidado, no sea que esta libertad1 de ustedes de alguna manera se convierta en piedra de tropiezoa para el débilb.

10 Porque si alguien te ve a ti, que tienes conocimientoa, sentado1 a la mesa en un templo de ídolos, ¿no será estimulada su conciencia, si él es débil, a comer lo sacrificado a los ídolosb?

11 Por tu conocimientoa se perderá el que es débil, el hermano por quien Cristo muriób.

12 Y así, al pecar contra los hermanos y herir su concienciaa cuando esta es débil, pecan contra Cristob.

13 Por tanto, si la comida hace que mi hermano caiga en pecado, no comeré carne jamás, para no hacer pecar a mi hermanoa.

Leer más



Un servicio de Software Bíblico Logos