Cargando…

1 Corintios 3:1–4

3 Así que yo, hermanos, no pude hablarles como a espiritualesa, sino como a carnalesb, como a niñosc en Cristo.

2 Les di a beber leche, no alimento sólidoa, porque todavía no podían recibirlob. En verdad, ni aun ahora pueden,

3 porque todavía son carnales. Pues habiendo celos y discusionesa entre ustedes, ¿no son carnales y andan como hombres1b del mundo?

4 Porque cuando uno dice: «Yo soy de Pablo», y otro: «Yo soy de Apolosa», ¿no son como hombresb del mundo?

Leer más



Un servicio de Software Bíblico Logos