Salmo 73:23–28
23 Sin embargo, yo siempre estoy contigo;
tú me has tomado de la mano derechaa.
24 Con tu consejo me guiarása,
y después me recibirás en gloria1b.
¶25 ¿A quién tengo yo en los cielosa, sino a ti?
Y fuera de ti1, nada deseo en la tierra.
26 Mi carne y mi corazón pueden desfallecera,
pero Dios es la fortaleza1 de mi corazón y mi porción para siempreb.
27 Porque he aquí, los que están lejos de ti perecerána;
tú has destruido1 a todos los que te son infieles2b.
28 Mas para mí, estar cerca de Dios es mi biena;
en Dios1 el Señor he puesto mi refugiob,
para contar todas tus obrasc.