Jude 4–16
4 Pues algunos hombres se han infiltrado encubiertamentea, los cuales desde mucho antes estaban marcados1b para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Diosc en libertinajed, y niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristoe.
Advertencias de la historia para los impíos
¶5 Ahora quiero recordarosa, aunque ya definitivamente1 lo sepáis todob, que el Señor2, habiendo salvado al3 pueblo de la tierra de Egiptoc, destruyó después4 a los que no creyeron.
6 Y a los ángeles que no conservaron su señorío originala, sino que abandonaron su morada legítima, los ha guardado en prisiones1 eternasb, bajo tinieblas para el juicio del gran día.
7 Así también Sodoma y Gomorraa y las ciudades circunvecinasb, a semejanza de aquellos, puesto que ellas1 se corrompieron2 y siguieron carne extrañac, son exhibidas como ejemplod al sufrir el castigo del fuego eterno3e.
8 No obstante, de la misma manera también estos hombres, soñando, mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las majestades angélicas1a.
9 Pero cuando el arcángela Miguelb contendía con el diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisésc, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprendad.
10 Mas estos blasfeman las cosas que no entiendena, y las cosas que como animales irracionalesa conocen por instintob, por estas cosas son ellos destruidos1.
11 ¡Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Caína, y por lucro se lanzaron al1 error de Balaamb, y perecieron en la rebelión de Coréc.
12 Estos son escollos ocultos1 en vuestros ágapesa, cuando banquetean con vosotros sin temorb, apacentándose a sí mismos; son nubes sin aguac llevadas por los vientosd, árboles de otoño sin fruto, dos veces muertos y desarraigadose;
13 son olas furiosas del mara, que arrojan como espuma su propia vergüenza1b; estrellas errantes para quienes la oscuridad de las tinieblas ha sido reservada para siemprec.
14 De estos también profetizó Enoca, en la séptima generación desde Adán, diciendo: He aquí, el Señor vino con muchos millares de sus santos1b,
15 para ejecutar juicio sobre todosa, y para condenar a todos los impíos de todas sus obras de impiedad, que han hecho impíamente, y de todas las cosas ofensivas1 que pecadores impíos dijeron contra Élb.
16 Estos son murmuradoresa, quejumbrosos, que andan tras sus propias pasionesb; hablan1 con arroganciac, adulando a la gente para obtener beneficiod.