James 4:1–10
¿De dónde vienen las guerras y los conflictos1 entre vosotrosa? ¿No vienen de vuestras pasiones2 que combaten en vuestros miembrosb?
2 Codiciáis y no tenéis, por eso cometéis homicidioa. Sois envidiosos y no podéis obtener, por eso combatís1 y hacéis guerra. No tenéis, porque no pedís.
3 Pedís y no recibísa, porque pedís con malos propósitos1, para gastarlo en vuestros placeres.
4 ¡Oh almas adúlteras1a! ¿No sabéis que la amistad del mundob es enemistad hacia Diosc? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Diosd.
5 ¿O pensáis que la Escritura dice en vanoa: El celosamente anhela1 el Espíritub que ha hecho morar en nosotros2?
6 Pero Él da mayor graciaa. Por eso dice: Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildesb.
7 Por tanto, someteos a Diosa. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotrosb.
8 Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotrosa. Limpiad vuestras manosb, pecadores; y vosotros de doble ánimo1c, purificad vuestros corazonesd.
9 Afligíos, lamentad y llorada; que vuestra risa se torne en llanto1 y vuestro gozo en tristeza.
10 Humillaos en la presencia del Señora y Él os exaltará.