Cargando…

Hechos de los Apóstoles 8:18–23

18 Cuando Simón vio que el Espíritu se daba por la imposición de las manos de los apóstoles, les ofreció dinero,

19 diciendo: Dadme también a mí esta autoridad, de manera que todo aquel sobre quien ponga mis manos reciba el Espíritu Santo.

20 Entonces Pedro le dijo: Que tu plata perezca1 contigo, porque pensaste que podías obtener el don de Dios con dineroa.

21 No tienes parte ni suertea en este asunto1, porque tu corazón no es recto delante de Diosb.

22 Por tanto, arrepiéntete de esta tu maldad, y ruega al Señor que si es posible se te perdone el intento de tu corazóna.

23 Porque veo que estás en hiel de amargura y en cadena1 de iniquidada.

Leer más



Un servicio de Software Bíblico Logos