Hechos de los Apóstoles 20:17–28
¶17 Y desde Mileto mandó mensaje a Efesoa y llamó a los ancianosb de la iglesia.
18 Cuando vinieron a él, les dijo:
¶Vosotros bien sabéis cómo he sido con vosotros todo el tiempo, desde el primer día que estuve1 en Asia2a,
19 sirviendo al Señor con toda humildad, y con lágrimas y con pruebas que vinieron sobre mí por causa de las intrigas de los judíosa;
20 cómo no rehuí declarar a vosotrosa nada que fuera útil, y de enseñaros públicamente y de casa en casa1,
21 testificandoa solemnemente, tanto a judíos como a griegos, del arrepentimientob para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristoc.
22 Y ahora, he aquí que yo, atado en espíritu1, voy a Jerusaléna sin saber lo que allá me sucederá,
23 salvo que el Espíritu Santoa solemnemente me da testimoniob en cada ciudad, diciendo que me esperan cadenas y afliccionesc.
24 Pero en ninguna manera estimoa mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera1a y el ministeriob que recibí del Señor Jesúsc, para dar testimoniod solemnemente del evangelio de la gracia de Diose.
25 Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de vosotros, entre quienes anduve predicando el reinoa, volverá a ver mi rostro.
26 Por tanto, os doy testimonio1 en este día de que soy inocente2a de la sangre de todos,
27 pues no rehuí declarar a vosotrosa todo el propósito1 de Diosb.
28 Tened cuidado de vosotros y de toda la greya, en medio de la cual el Espíritu Santo os ha hecho obispos1 para pastorear la iglesia de Dios2b, la cual Él compró3 con su propia sangrec.