Génesis 39:1–18
Cuando José fue llevado1 a Egipto, Potifar, un oficial egipcio de Faraón, capitán de la guardia, lo compró a2 los ismaelitasa que lo habían llevado1 allá.
2 Y el Señor estaba con Joséa, que llegó a ser un hombre próspero, y estaba en la casa de su amo el egipcio.
3 Y vio su amo que el Señor estaba con éla y que el Señor hacía prosperar en su mano todo lo que él hacíab.
4 Así encontró José gracia ante sus ojos y llegó a ser su siervo personal1a, y lo hizo mayordomo sobre su casa y entregó en su mano todo lo que poseíab.
5 Y sucedió que desde el tiempo que lo hizo mayordomo sobre su casa y sobre todo lo que poseía, el Señor bendijo la casa del egipcio por causa de Joséa; y la bendición del Señor estaba sobre todo lo que poseía en la casa y en el campob.
6 Así que todo lo que poseía lo dejó en mano de José, y con él allí no se preocupaba de1 nada, excepto del pan que comía. Y era José de gallarda2 figura y de hermoso parecera.
¶7 Sucedió después de estas cosas que la mujer de su amo miró1 a José con deseoa y le dijo: Acuéstate conmigob.
8 Pero él rehusóa y dijo a la mujer de su amo: Estando yo aquí1, mi amo no se preocupa de nada2 en la casa, y ha puesto en mi mano todo lo que posee.
9 No hay nadie1 más grande que yo en esta casaa, y nada me ha rehusado excepto a ti, pues tú eres su mujer. ¿Cómo entonces iba yo a hacer esta gran maldad y pecar contra Diosb?
10 Y1 ella insistía2 a José día tras día, pero él no accedió a3 acostarse con ella o a estar con ella.
11 Pero sucedió un día1 que él entró en casa para hacer su trabajo, y no había ninguno de los hombres de la casa allí dentro;
12 entonces ella lo asió de la ropa, diciendo: ¡Acuéstate conmigo! Mas él le dejó su ropa en la mano, y salió huyendo afuera.
13 Y1 cuando ella vio que él había dejado su ropa en sus manos y había huido afuera,
14 llamó a los hombres de su casa y les dijo: Mirad, nos ha traído un hebreo1 para que se burle de nosotros; vino a mí para acostarse conmigo, pero yo grité a gran voz.
15 Y sucedió que cuando él oyó que yo alzaba la voz y gritaba, dejó su ropa junto a mí y salió huyendo afuera.
16 Y ella dejó junto a sí la ropa de él hasta que su señor vino a casa.
17 Entonces ella le habló con1 estas palabras, diciendo: Vino a mí el esclavo hebreo que nos trajiste, para burlarse de mía;
18 y1 cuando levanté la voz y grité, él dejó su ropa junto a mí y huyó afuera.