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Ezequiel 36:22–32

22 Por tanto, dí a la casa de Israel: «Así dice el Señor Dios: “No es por vosotros, casa de Israel, que voy a actuar, sino por mi santo nombre, que habéis profanado entre las naciones adonde fuisteisa.

23 “Vindicaré la santidad de mi gran nombre profanado entre las naciones, el cual vosotros habéis profanado en medio de ellas. Entonces las naciones sabrán que yo soy el Señor”—declara el Señor Diosa—“cuando demuestre mi santidad entre vosotros a la vista de ellasb.

24 “Porque os tomaré de las naciones, os recogeré de todas las tierras y os llevaré a vuestra propia tierraa.

25 “Entonces os rociaré con agua limpia y quedaréis limpiosa; de todas vuestras inmundiciasb y de todos vuestros ídolosc os limpiaré.

26 “Además, os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carnea.

27 “Pondré dentro de vosotros mi espíritu y haré que andéis en mis estatutos, y que cumpláis cuidadosamente mis ordenanzasa.

28 “Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres; y seréis mi pueblo y yo seré vuestro Diosa.

29 “Os libraré de todas vuestras inmundicias; llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no traeré1 hambre sobre vosotrosa.

30 “Y multiplicaré el fruto de los árboles y el producto del campoa, para que no recibáis más el oprobio del hambre entre las naciones.

31 “Entonces os acordaréis de vuestros malos caminos y de vuestras obras que no eran buenas, y os aborreceréis a vosotros mismos1 por vuestras iniquidades y por vuestras abominacionesa.

32 “No hago esto por vosotros”—declara el Señor Dios—“sabedlo bien. Avergonzaos y abochornaos de vuestra conducta, casa de Israela”.

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