Loading…

1 Corinthians 5:9–6:20

9 En mi carta os escribí que no anduvierais en compañía de personas inmoralesa;

10 no me refería a la gente inmoral de este mundo, o a los avaros y estafadores, o a los idólatrasa, porque entonces tendríais que salir del mundo.

11 Sino que en efecto os escribí que no anduvierais1 en compañía de ninguno que, llamándose hermano, es una persona inmorala, o avaro, o idólatrab, o difamador, o borracho, o estafador; con ese, ni siquiera comáis.

12 Pues ¿por qué he de juzgar yo a los de afueraa? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro de la iglesiab?

13 Pero Dios juzga1 a los que están fuera. Expulsad de entre vosotros al malvadoa.

Capitulo 6

El cristiano y los tribunales civiles

¿Se atreve alguno de vosotros, cuando tiene algo1 contra su prójimo, a ir a juicio ante los incrédulos2 y no ante los santosa?

2 ¿O no sabéisa que los santos han de juzgarb al mundoc? Y si el mundo es juzgado por vosotros, ¿no sois competentes para juzgar los casos más triviales1?

3 ¿No sabéisa que hemos de juzgar a los ángeles? ¡Cuánto más asuntos de esta vida!

4 Entonces, si tenéis tribunales que juzgan los casos de esta vida, ¿por qué ponéis por jueces a los que nada son en la iglesia?

5 Para vergüenza vuestra lo digoa. ¿Acaso no hay entre vosotros algún hombre sabio que pueda juzgar entre sus hermanosb,

6 sino que hermano contra hermano litiga, y esto ante incrédulosa?

7 Así que, en efecto, es ya un fallo entre vosotros el hecho de que tengáis litigios entre vosotros. ¿Por qué no sufrís mejor la injusticia? ¿Por qué no ser mejor defraudadosa?

8 Por el contrario, vosotros mismos cometéis injusticias y defraudáis, y esto a los hermanosa.

9 ¿O no sabéisa que los injustos no heredarán el reino de Diosb? No os dejéis engañarc: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexualesd,

10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores1, ni los estafadores heredarán el reino de Diosa.

11 Y esto erais algunos de vosotrosa; pero fuisteis lavadosb, pero fuisteis santificadosc, pero fuisteis justificadosd en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.

El cuerpo es templo del Espíritu Santo

12 Todas las cosas me son lícitas, pero no todas son de provechoa. Todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna.

13 Los alimentos son para el estómago1a y el estómago1 para los alimentos, pero Dios destruiráb a los dos2. Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señorc, y el Señor es para el cuerpod.

14 Y Dios, que resucitó al Señora, también nos resucitaráb a nosotros mediante su poder.

15 ¿No sabéisa que vuestros cuerpos son miembros de Cristob? ¿Tomaré, acaso, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? ¡De ningún modoc!

16 ¿O no sabéisa que el que se une a una ramera es un cuerpo con ella? Porque Él dice: Los dos vendrán a ser una sola carneb.

17 Pero el que se une al Señor, es un espíritu con Éla.

18 Huid de la fornicacióna. Todos los demás pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo.

19 ¿O no sabéisa que vuestro cuerpo es templo1b del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros2c?

20 Pues por precio habéis sido compradosa; por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpob 1y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

Read more Explain verse



A service of Logos Bible Software